El sonido es en esencia una onda. Las ondas sonoras son oscilaciones de presión transmitidas a través de un sólido, un líquido, un gas o un plasma (pero no en el vacío, a diferencia de la luz). Por esta carecterística del sonido de presión oscilante, se pueden obtener efectos muy interesantes y vistosos en muchas sustancias. Vimos un ejemplo en Caminando sobre agua (con maicena): los fluidos no newtonianos. Veamos otros ejemplos:
Patrones en la sal
Coloca sal en una plancha de metal (de un color oscuro para poder apreciar mejor el efecto), y coloca esa plancha encima de un parlante conectado a un generador de señales (los perros suelen asustarse con los sonidos, baja el volumen). Verás los patrones que se generan en la sal, que es ahuyentada por las frecuencias o armónicos donde la oscilación es más grande:
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