jueves, 9 de abril de 2009

El analfabetismo científico

El centro de la Tierra es un lugar muy caliente: En el 2001, el 61% de los chinos te habría dicho que no lo es, o que no sabe si lo es (ver http://www.nsf.gov/statistics/seind08/c7/fig07-08.xls).

Los antibióticos matan virus así como bacterias: En el 2006, el 49% de los estadounidenses habría fallado en dar la respuesta correcta, o no habría dado respuesta alguna. Probablemente tomarían un antibiótico de estar resfriados.

Los continentes se han venido moviendo durante millones de años y continuarán moviéndose: En el 2006, el 68% de los hindúes te habría contestado que no, y por lo tanto, estaría diciendo que no conoce la teoría de la deriva continental, uno de los más grandes triunfos de la geología moderna.

Toda la radioactividad es hecha por el hombre: En el 2003, el 65% de los rusos, habría dicho no, en un país que para el 2008 tenía 5200 armas nucleares.

El país que mejor contesta las preguntas de un cuestionario con preguntas de conocimiento científico básico es Suecia, con el 79% de las preguntas acertadas en promedio. Es también el país con una de las mayores poblaciones ateas o no religiosas del mundo (ver http://web.archive.org/web/20070610084208/http://www.pitzer.edu/academics/faculty/zuckerman/atheism.html), que alcanza entre 69% y 85% de habitantes, lo que da una extraña correlación entre una educación científica de alto nivel y una opción no religiosa, pero eso es tema para otra ocasión. El país europeo que peor contesta las preguntas, con un 44% de acertadas, es Turquía (ver http://www.nsf.gov/statistics/seind08/c7/fig07-09.htm). Por extraña coincidencia (aunque acabo de decir que hablaré de ello en otra ocasión), Turquía es también el país más religioso de Europa, con sólo entre 1% y 2% de ateísmo.

Hay preguntas que se contestaron mal por motivos claramente religiosos, especificamente en Estados Unidos. De hecho, en las preguntas que mostraré a continuación sólo los turcos respondieron peor que los estadounidenses.

Para comprobar el sesgo religioso de los encuestados, el 2004, la Michigan Survey of Consumer Attitudes (encuesta de Michigan sobre actitudes del consumidor) separó a dos grupos de personas a los que iba a preguntar en esencia las mismas preguntas pero con una leve diferencia. Al primer grupo les pidió que contestasen verdadero o falso a lo siguiente, acerca de verdades naturales: "los seres humanos, como los conocemos hoy, evolucionaron de especies más tempranas de animales", y "el universo comenzó con una gran explosión". Al segundo grupo se les pidió lo mismo, sólo que se cambió el tono de las afirmaciones, añadiéndoles algo acerca de lo que los científicos piensan o una teoría asevera: "de acuerdo a la teoría de la evolución, los seres humanos, como los conocemos hoy, evolucionaron de especies más tempranas de animales", y "de acuerdo a los astrónomos, el universo comenzó con una gran explosión".

Los interrogados respondían mucho mejor cuando las frases eran precedidas de lo que los científicos decían o lo que una teoría aseveraba. De hecho, el 42% del primer grupo respondió bien a la pregunta de la evolución, mientras que el un mucho mayor porcentaje, 72%, respondió bien esa pregunta en el segundo grupo. Sólo el 33% del primer grupo respondió correctamente a la pregunta del Big Bang, mientras que el 62% respondió bien cuando se dijo "de acuerdo a los astrónomos". Si se habla del Big Bang como una verdad natural, es falso para ellos. Pero si se habla como algo que los científicos dicen, entonces no tendría porqué no ser cierto, porque igual pueden estar equivocados.

Otra encuesta, hecha por Gallup en el 2004 también, revela datos más preocupantes. El 46% de los estadounidenses está de acuerdo con la frase siguiente: "Dios creó a los seres humanos bastante similares a su forma presente en un momento en los últimos 10 000 años aproximadamente". Esto da una idea de que las decenas de toneladas de fósiles descubiertos, la evidencia radioactiva y geológica de su antiguedad, la similitud de nuestro ADN con todas las especies de primates y el hecho de tengamos siquiera ADN y de que casi toda la vida en la Tierra lo tenga, y sumando a eso todas las evidencias fisiológicas, no son nada para estas personas, personas que dan el poder a la gente que tomará las decisiones más importantes del mundo. Estos son actos de ignorancia con conocimiento de facto.

El estudio completo (en inglés), hecho por la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos puede ser encontrado en: http://www.nsf.gov/statistics/seind08/c7/c7s2.htm

Hay otro estudio hecho también en Estados Unidos, por la Academia de Ciencias de California, que arroja niveles de ignorancia similares (ver http://www.sciencedaily.com/releases/2009/03/090312115133.htm) . Arrojó los siguientes resultados:

Sólo el 53% sabe cuánto demora la Tierra en dar una órbita alrededor del Sol.
Sólo el 59% sabe que los humanos más antiguos y los dinosaurios no vivieron en el mismo tiempo (vieron mucho "Los Picapiedras")
Sólo el 47% puede dar un aproximado del porcentaje de la superficie de la Tierra cubierta por agua. Sólo el 15% dio el valor correcto de 70%.
Sólo el 21% dio las tres respuestas correctas.


Peor aún es que sólo el 1% sabía aproximadamente qué porcentaje del agua de la Tierra es fresca (el valor correcto es 3%).

En realidad, lo importante no es sólo conocer de memoria ciertos datos científicos de gran relevancia. Es también importante que la gente comprenda qué es la ciencia, y sobre todo, cómo funciona, para que no se confunda todos estos datos y conocimientos con una serie de dogmas impuestos. Es lamentable que la forma cómo se enseña la ciencia en los colegios (al menos mi experiencia me lo dice) nos haga pensar que la ciencia es como una religión, con todas esas cosas que se tienen que memorizar y a las que el estudiante no encuentra uso o significado.

Si vamos a nuestra realidad, la frase de Marcelino Cereijido (googleen su nombre para que sepan más de él, y se darán cuenta que es prácticamente nuestro Carl Sagan latino, y lean esto http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=882379) es más que demoledora: nuestros intelectuales son analfabetos científicos. Cereijido piensa que los latinoamericanos también lo son, pero si los intelectuales lo son, qué les queda al resto de mortales.

Y creo que tiene razón. No pude encontrar datos que lo demuestren (no he visto encuestas masivas tipo las que hicieron europeos y estadounidenses por ningún lado), aunque probablemente estemos en una situación parecida. Quizá podamos memorizar un montón de datos mucho mejor que ellos aún, pero en lo que es entender las cosas estamos mucho peor. Eso es respecto al pueblo. Pero respecto a nuestra élite intelectual, pues estamos casi nulos. Es rarísimo ver una alusión al tema; la semana pasada como nunca vi que hablaban alguito de nuestra realidad en ciencia y tecnología en un programa dominical de Frecuencia Latina, y en el programa de Jaime de Althaus, en Canal N. Los periodistas de prensa escrita, salvo quizá El Comercio, no tienen una sección dedicada siquiera a noticias de ciencia seria, lo que no basta para nada pero es un granito de arena. Nuestros políticos hablan del tema cuando nos visitan de vez en cuando a nuestros simposios y a nuestros congresos nacionales, pero la cosa queda en nada. Específicamente, nos visitó un congresista en el Simposio Peruano de Física que hubo en La Católica, y el ministro de ambiente en el último Encuentro Científico Internacional.

No hay solución a corto plazo para este problema. Pero algo se debe empezar a hacer. La ciencia otorga la valiosa cualidad del escepticismo, que es muy útil a la hora de tomar decisiones frente a gobiernos que nos quieran manipular, frente a un líder religioso o frente a publicidad engañosa en la televisión. Nos da humildad ante la grandiosidad del universo, y nos maravilla con ideas que retan la imaginación. Es el método más confiable y seguro que tenemos para conocer las cosas que nos rodean. Cuando las encuestas se hagan acá, espero que tengamos un resultado decoroso.

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