domingo, 12 de abril de 2009

Terrorismo fundamentalista cristiano en los Estados Unidos

Son totalmente condenables actos injustificables contra un ser humano en formación que tiene un 50% de posibilidades de sobrevivir siquiera el primer día después de ser concebido, pero es aún peor matar o hacer daño a un ser humano ya formado, con hijos, esposa(o), una contribución a la sociedad y todas las posibilidades de vivir. Y que, a diferencia del ser apenas concebido, que sólo está formado por unas pocas células, tiene el sistema nervioso completamente desarrollado, con todas la capacidad de sentir dolor físico y sufrir problemas psicológicos, luego de que se afecte su integridad.

Esto es justamente lo que hacen los terroristas fundamentalistas cristianos estadounidenses, en ataques contra clínicas abortivas. Esto es toda una contradicción en el movimiento "pro-vida". La lista de incidentes ha aumentado progresivamente, siendo de casi 12000 en el año 2003, incluyendo 3 clínicas atacadas con bombas, 140 ataques de vandalismo y 331 actos de odio a través de correo, teléfono, y amenzas de colocar una bomba en el lugar. El año en que más muertes se registraron, entre 1989 y el 2003, fue en 1994, con 12 muertes. El año 1992 hubieron más ataques con bombas, llegando a 32. El año 2001 se dieron 554 amenazas de ántrax, todas echas por Clayton Waagner, con cartas con un polvo blanco mandadas por correo.

Ejemplos emblemáticos de estos actos de odio fueron los realizados por el Ku Klux Klan: En Florida, en julio de 1994, Paul Hill, un ex ministro presbiteriano y líder de Defensive Action mató a un médico y a un guardespaldas en una clínica abortiva, e hirió a la esposa del guardespaldas. Fue condenado a cadena perpetua en cargos federales y a ejecución en cargos estatales. Al mes siguiente, en la misma Florida, 5 grupos del Ku Klux Klan hicieron una manifestación frente a una clínica abortiva exigiendo que no se aborten hijos de blancos, pero sí de otras razas. Nombraron a Paul Hill su héroe del mes.

En setiembre del 2000, un sacerdote católico manejó su auto directamente contra una clínica en Illinois luego de que la FDA aprobara una droga abortiva, sacando un hacha contra un guardia de seguridad antes de ser disparado por éste.

En el 25 de diciembre de 1984, cuatro chicos jóvenes (Matt Goldsby, Jimmy Simmons, Kathy Simmons, Kaye Wiggins) bombardearon dos oficinas de médicos y una clínica abortiva en Pensacola, Florida, y dijeron luego que lo habían hecho como "un regalo a Jesús por su cumpleaños".

En 1997, Eric Robert Rudolph puso una bomba de dinamita rodeada de clavos en una clínica abortiva en Atlanta. La bomba mató a un guardia de seguridad, hirió severamente a una enfermera e hirió a otros cinco de menor gravedad. También había puesto una bomba en Centennial Olympic Park, matando a 2 e hiriendo a 150. Rudolph declaró que iba en contra de la "agenda homosexual" y del aborto.

Todos estos actos son repudiables, tanto o más repudiables que los actos del terrorismo fundamentalista musulmán. Recuerdan a la sociedad estadounidense que no es perfecta, y que tiene que buscar primero entre los suyos, aquellos que tienen su propia Jihad, antes de irse a otros países.

3 comentarios:

  1. Pienso que nuestro razonamiento esta retrocediendo, no hay justificacion para matar a nadie, ni a un ser humano adulto ni a uno de unas cuantas semanas, es asesinato igual. Dios no lo aprueba.

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  2. esto es horrileeee...!!!!

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  3. es increible como una persona puedev matar a otra.. no hay ningun motivo, razón o como quieran llamarles que ampare tan cruel y atroz acto..

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